Mil y miles de ellos,ellos, tan extraterrestres, tan no humanos, tan diferentes, tan variados en color, tan simplemente ellos.
Los otros, los ajenos a todo, los inmorales, los indebidos, los brutos, los vampiros, los no ellos, los otros.
Los ellos y los otros, todos juntos rodeados por lo demás, lo externo, lo sinsentido, lo paranoico, lo gris, lo absurdo, lo raro, lo desconocido.
y los que antes, cosían a los descosidos, arreglaban a los rotos, los ellos y los otros se ayudaban.
ahora que ?.. los ellos y los otros, se embroman, se burlan, se desconsideran, se olvidan, se patean, se ignoran, se retuercen, se matan a frase viva.
y ellos ahora tan aburridos como el principio, tan tontuelos como aquello, tan solos, reciben y dan patadas, patadas, en el estomago, en la cabeza, en la garganta, en todo el cuerpo, y por sobre todo patadas en el alma de cada uno de todos.
y los otros ahora bien carcomidos por lo anterior, rodeados de gritos, de histeria, de tristeza, se aburren igual que los ellos, e igual que los ellos, reciben y dan las mismas patadas, sobre todo en la mismísima alma de cada uno de todos.
así es como todos, se abruman, se esconden, se vuelven a buscar, se encaran, se dañan, se patean entre los otros y los ellos, unos corren , otros saltan , se esquivan, se enojan, unos ríen, otros lloran y así el mar de gente se seco. y están tan separados por una resquebrajante pared imaginaria. están tan pensando en los demás, que ni ven sus caras de miedo, miedo a estar como están, miedo a estar solos, solos como están con miedo a encontrarse con el otro. con mucho miedo a perdonar.